Hay que ver que si María la del Barrio se hubiera propuesto ser una satira del dramatismo y exageración de las telenovelas, al menos salvado sus primeros capitulos, tendriamos algo decente, pues el humor slapstick que manejo no estaba tan mal, como tambien la salva la inocencia, duzlura y encanto de Thalia, pero... MALDITA LISIADA.
Pero, sigue sin ser tan espantosamente mala comparada con mucha vaina gringa.